Respuestas del profesor.

Hola C.A...  :

En un mensaje a Ol..., titulado "El otro lado del espejo" tratamos sobre  estas cosas desde la perspectiva del ensoñar. Les explicaba que, en una realidad "mutada"  por el efecto de desenfoque que induce el sujeto en la segunda atención, los objetos que buscamos podríamos  encontrarlos de un modo muy diferente e incluso inverosímil.

Recuerda además lo que mencionaba O... en el mensaje de ayer: "...muchas veces he rebuscado una y otra vez cosas que yo se que están en un sitio muy preciso y no las encuentro hasta la quinta o sexta vez que las busco ¡allí mismo!..."

Te digo esto porque, una paloma puede chocar por error contra un cartel si está enferma y ha perdido su sentido de orientación o le falla la vista. Pero cuando estas experiencias se suman en la vida de una persona habría que prestarle más atención. Me estoy refiriendo a tu pregunta "¿lo que tocas también se hace invisible?".

Hay que atender a estas experiencias mucho más si la persona, psíquicamente sana, hace referencia al hecho que en ocasiones los que le rodean actúan como si no notaran su presencia en determinadas circunstancias, habiéndose descartado cualquier apreciación de esta índole concomitante a la autosugestión, falta de acertividad, u otros trastornos psíquicos en los que la persona cree que esto le ocurre, sin que realmente sea así... cree que no ve objetos que tiene delante de sus ojos, o que objetos que ha buscado en el mismo sitio, donde sabe que tiene que estar, luego  cree que aparece!!!...

Hablo de otro tipo de vivencias, hablo de personas que son ignoradas en una cola cuando le toca su turno y la dependiente se dirige al que tiene detrás y con sorpresa descubre que hay alguien delante de ella y se disculpa porque no le vió... "¡Perdóname es que estaba distraido...!".. Es lo único que atina a decir. Hablo de que, yo mismo no pueda "ver" a un alumno de mi clase que han quedado atrapado en la primera atención, mientras que el resto de los alumnos han avanzado a la segunda, porque se me ha hecho "literalmente invisible". y cuando los coordinadores me hablan de él o luego, no se de quien se trata y si le veo al final del curso, es como si lo vies ppor ves primera, no aparece su registro en mi memoria, y el problema es que soy bueno memorizando rostros, pero el suyo es como si nunca lo hubiese visto. No le reconozco, no me resulta familiar.  Hablo de esto y del tremendo asombro que me causa!!!... Dado que soy médico y especialista y estas cosas me resultaban inconcebibles y muy extrañas, pero ciertamente la mante no pueda atraparlo todo. Incluso en los estados ordinarios de la conciencia, ciertos hechos  aparentemente ostensibles se nos escapan a los sentidos en determinadas circunstancias, sencillamente se nos hacen invisibles.  Es razonable que en la segunda atención ocurran cosas semejantes pero matizadas por variables de otra índole.

Vamos a suponer que tu paloma estaba enferma y chocó con el cartel al que te apoyabas, porque es lo más lógico, a pesar de que hace mucho que vivimos experiencias que se encuentran fuera de toda lógica.  Vamos a descartar este hecho aislado y a considerar que tu efecto de "desenfoque" no se propago al cartel y por eso la paloma no lo vió... A pesar que que has vivido muchas veces experiencias donde no eres correctamente percibida y que ahora te ocurre coincidentemente con las palomas. Siendo además alumna de Tensergética, donde explicamos cosas semejantes que vivirán los alumnos. No obstante, nos olvidaremos de la paloma y el cartel y continuaremos nuestro análisis anterior...

Esta referencia de O...,  mencionada arriba, nos orienta a ciertas relaciones que tenemos con algunas cosas en la segunda atención y que muy bien pueden ocurrir en la primera, pero nos centraremos en el primer caso:

1-Objetos que están ante los ojos,  pero que no vemos.

2-Objetos que no están y que si vemos.

(¿Nos enfrentamos solo a un cambio de la percepción del sujeto perceptor?)

En ambos casos, cuando esto ocurre la persona solo se percata ulteriormente del fallo de sus apreciaciones: Cuando finalmente encuentra al objeto que no veía, o no encuentra al que si veía. En el momento inicial de la experiencia  no  pudo comprobar la certeza de su percepción, (ejemplo tocarlo con las manos) porque no sabía que estaba viendo (1) o dejando de ver (2) al objeto. Solo después comprobó que algo raro pasó.

En todos estos casos estos objetos son de algún modo especialmente significativos para el sujeto.

En ambos casos, cabría preguntarse:

1-Si los objetos que No vemos, aunque "siempre ha estado" en su sitio, realmente estaba en el sitio cuando le buscamos o estaba "en otra parte" en una "realidad mutada" en el momento en que no le veíamos.

2-Si los objetos que Si vemos , pero no están. Realmente nuca han estado, o han estado "de otro modo" o en una "realidad mutada", en el momento en que le veíamos.

(¿Nos enfrentamos solo a un cambio que afecta al objeto percibido?)

Porque ocurre que, el efecto de arrastre y desenfoque que la configuración del sujeto perceptor, en la segunda atención, induce en su entorno le hacen vivir diferentes modalidades de experiencias parafísicas que afectan a las cosas que le rodean: La modificación de los tiempos de los relojes, los movimientos de objetos, los fallos de los sistemas eléctricos y electrónicos, etc.. son solo algunos que mencionamos ahora como ejemplos.

En consecuencia  debemos hacernos dos preguntas: ¿De las dos razonamientos anteriores cuál es el válido?:

-¿Las primeras situaciones donde explicamos las dos posibles experiencias basándonos en la distorsión de la percepción del sujeto?

-¿Las segunda situaciones donde intentamos considerar la posibilidad de un cambio en la realidad focal del objeto percibido?

¿Acaso ocurren ambas situaciones simultáneamente?

Lo lógico es inclinarnos a considerar la primera opción como la más razonable. Pero las experiencias que viven los alumnos y nuestras propias experiencias, nos impiden ignorar la segunda posibilidad.

Cuando se trata de objetos existe otro detalle a incluir en este análisis, y es que, no son objetos cualesquiera, significan algo para el sujeto y el hecho mismo de "desenfoque" constituye un evento del cuarto sistema de señales. Es decir, el acontecimiento es, en si mismo, una señal para el sujeto.

Sea lo que sea, el hecho es que estas experiencias le ocurren a algunos alumnos de Tensergética que se adentran en la segunda atención, incluso antes de iniciar los cursos, porque son experiencias que le caracterizan y que los cursos solo intensifican.

Alertamos que ahora no estamos hablando de objetos que no están y aparecen y objetos que están y desaparecen, sino de una modalidad más sutil de eventos relacionados.

Gracias por tu participación.

Saludos a tí y a todos los participantes del listado.

Cristian