~TSG~ Terapeuta Energético

La ~TSG~ o TENSERGETICA, como método de terapia, reconoce que los estados de conciencia y energía del Terapeuta constituyen el fundamental factor terapéutico durante el proceso de reactivación de los recursos de regulación interna de sus pacientes.

Los niveles de energía y conciencia ampliada del terapeuta, potencian su integralidad energética y le permiten modular, armonizar y reponer el equilibrio del estado bio-psíco-energético de la persona tratada, capacitándole para actuar como el soporte y medio durante sus intervenciones.

La Tensergética es un modelo formativo encaminado a desarrollar la eficiencia del profesional, de las medicinas energéticas, y a corroborar objetivamente cada nivel de eficiencia alcanzado durante su preparación.

Su enseñanza y puesta en práctica, se caracteriza por el manejo especializado de la atención, el incremento de nuestras potencialidades y el uso benéfico de nuestras facultades energéticas y mentales. Se destina a ampliar el margen operativo de las intervenciones del terapeuta entrenado y la intensidad de su influencia sanadora, cualquiera que sea su perfil de conocimiento o la rama de la medicina alternativa que aplique.

Un Terapeuta Energético o un Sanador Profesional, no solo requiere de conocimiento y experiencia, sino de intensidad, de suficiencia operativa y del potencial activo que le capacita para intervenir en presencia y remotamente cualquiera que sea el sistema de terapia utilizado.

Un profesional de la sanación o un Terapeuta Energético, interviene promoviendo la reactivación de las capacidades de adaptación, regularización y equilibrado de las funciones vitales, energéticas y psíquicas, por lo que debe estar facultado para percibir, potenciar y canalizar las energías, modulando y restaurando su flujo libre, armónico e ininterrumpido, en los diferentes contextos donde haya sido perturbado.

Como hemos explicado, el modelo formativo de la Tensergética está especializado en el desarrollo de estados de conciencia ampliada, que habilitan al terapeuta para alcanzar estos objetivos profesionalmente.

Sea cual sea la técnica que aplique o la rama del conocimiento que domine, un terapeuta energético profesional debe ser capaz de:

1- Modificar a voluntad su nivel de atención, conciencia y energía a un nivel máximo posible, para alcanzar los niveles operativos más altos y accesibles a su condición y que están determinados por el grado de integralidad energética que sea capaz de lograr.

2- Constituirse en el principal factor terapéutico al activar, en mayor medida, los procesos de transmutación interna del Qi (alquimia interna) convirtiendo a su organismo en la fuente principal de las tres energías primordiales que intervienen en el proceso de "sanación": "Jing Qi" o energía regenerativa ingénita, "Qi", Energía Vital mediática y "Shen Qi" Energía Espiritual viática. Estas energías son modalidades del Reiki (霊気) dependientes del plano de su expresión.

3- Activar y potenciar los sistemas de flujo de las energías primordiales Dé Qì (得气) e Hibiki (響) y canalizarlas a voluntad a través de la trama tenselar de los tres planos primordiales: ingénito, mediático y viático.

4- Explorar y orientarse eficientemente sobre el estado energético del paciente y el origen de sus perturbaciones utilizando capacidades perceptuales sutiles.

5- Acceder presencial o remotamente, e intervenir selectivamente en los tres planos primordiales de la manifestación sutil de la realidad material y en los niveles donde se originan las causas responsables de esas perturbaciones, modificándolas y cambiando o revirtiendo las condiciones que favorecen el desarrollo de la enfermedad o perturbación.

6- Reactivar la función bifásica de reajuste positivo y la tendencia interna de recuperación del equilibrio perdido, desobstruyendo los bloqueos que afectan al sistemas de nexos de cada plano, restableciendo la alineación de estructura de los vínculos inherentes a sus matrices, y potenciando la capacidad del sistema de reactivar el flujo libre, armónico e ininterrumpido de la energía, información, conciencia y el devenir de sus procesos y funciones alteradas.

7- Fortalecer la energía defensiva (Zhèngqì 正气) y la capacidad del organismo de adaptarse, regularizarse y defenderse ante la acción de los factores patógenos (Xiéqì 邪气 ) debilitándolos, desactivándolos y transmutándolos.

8- Activar los sistemas de evacuación y drenaje del organismo para eliminar a los factores patógenos (Xiéqì 邪气 ) transmutados al punto que pierdan "derecho a domicilio" y que puedan desalojarse y ser expulsados.

9- Potenciar la manifestación innata de las características fenotípicas de la entidad biológica, modulando la información epigenética al ser capaz de modificar la expresión de los genes, sin alterar la secuencia del ADN y transfiriendo los nuevos rasgos o cualidades defensivas a sus descendientes.

Estos efectos, que el terapeuta energético debe conseguir con sus intervenciones, dependen todos del primero. Es decir, de su nivel de atención, conciencia, energía y de su integralidad energética. Estas variables están interrelacionadas entre si y son interdependientes conforme a la ley de equivalencia psicotensérgica

Ver los tres planos primordiales de la manifestación sutil de la realidad material...