Resultados del último test de Precognición realizado

» El fin de semana del 24 al 26 de Febrero del 2012 realizamos el intensivo de Tlachia "ver más allá" en Barcelona y los alumnos mostraron habilidades excepcionales la verdad es que me siento muy orgulloso de todos. Realizaron técnicas de visión remota, clarividencia, telepatía y precognición.

La precognición se refiere a la capacidad humana de conocer eventos que acontecerán en el futuro cuando su mente se adentra en los ámbitos de la segunda atención.

El último ejercicio de precognición fue el siguiente:

El primer día del curso fue el viernes (24 de febrero) ese día se le dieron las orientaciones pertinentes y las explicaciones siguientes:

» -Les dije que dentro de dos días, el domingo, (26 de febrero) yo colocaría un grupo de objetos diferentes en una cajonera pequeñita que tendría 9 cajones, que en cada uno de los 9 cajones colocaría los objetos... Les dije que, algunos cajones pudieran tener un objeto, otros cajones podrían tener varios objetos y los objetos de cada uno de los cajones serían diferentes.

-Les expliqué que cada uno de los nueve cajones estaría numerado del 1 al 9.

-Les dije además que, dos día después, el domingo, cuando concluyese el descanso largo, colocaría la cajonera en la mesa frente al grupo de alumnos que estarían sentados y entonces utilizaría nueve pedacitos de papel numerados del 1 al 9 y doblados para que el número no se viera, que agitaría en las manos los papelitos, para mezclarlos entre sí y luego seleccionaría uno al azar y que les mostraría el número escrito que había salido al azar.

-Eso fue lo primero que les expliqué el Viernes que haría el Siguiente Domingo. Porque el test de precognición que harían consistía en que los participantes me dibujasen a continuación (ese viernes) los objetos contenidos en esa cajonera numerada. Les dije además que esos dibujos serían recogidos por los coordinadores quienes lo guardarían en sobres sellados y que yo no conocería los dibujos que habían realizado hasta el domingo.

-Les expliqué que, el domingo, cuando ya conociéramos el número seleccionado al azar de la cajonera, revisaría los objetos ocultos en ella y antes de mostrárselos al grupo, primeramente abriríamos el sobre sellado para repasar todos los dibujos del Viernes y que yo los dibujaría en la pizarra, para ver si habían acertado.

-Entonces, acabada la explicación ese viernes (24 de febrero) les pedí que dibujasen finalmente los objetos que les mostraría el domingo, (26 de febrero) y que yo extraería del cajón numerado y seleccionado al azar para mostrárselos.

Lo que significaba que tendrían que dibujar hoy, unos objetos que yo les mostraría dos días después y que serían elegidos al azar y que nadie podía suponer, ni cuales eran ni en cuales de los cajones estarían.

Esos fueron los acuerdos y en eso consistió la práctica.

Entonces, ese viernes, todos entraron en visión y abrieron sus escáneres, ( ya se habían decolado previamente) y siguiendo mis orientaciones hicieron el dibujo de los objetos que yo les mostraría tres días después, y que, como les había explicado estarían dentro del cajón numerado con el número que saldría al azar al seleccionar el papelito.

Yo no vi el dibujo que ellos realizaban ese viernes, Andrés, Sandra y Silvia (los coordinadores) recogieron los folios de cada uno, que incluían sus nombres y los guardaron en un sobre como habíamos acordado. Ese sobre fue cerrado y firmado en la lengüeta adhesiva del cierre por Antonio abad, uno de los alumnos y sobre su firma y sellando el cierre se le colocó una cinta adhesiva transparente.

El segundo día del curso, el Sábado (25 de febrero) se repitió el mismo ejercicio y se recogieron los dibujos y se guardaron en un nuevo sobre sellado de la misma manera.

Finalmente cuando llegó el domingo (26 de febrero) coloqué un grupo de objetos en cada uno de los 9 cajones numerados de la cajonera. (Esos objetos yo los traje desde Tenerife y otro grupo de ellos lo habían traído Silvia y Andrés de su casa)

Cuando llegó el momento, después del descanso largo de 15 minutos, tal y como les había explicado los días anteriores, coloqué la cajonera numerada, en la mesa frente al grupo de alumnos que se encontraban sentados en sus asientos y entonces utilicé nueve pedacitos de papel doblados y numerados del 1 al 9, tal y como habíamos acordado que haría. Luego, delante de ellos los agité entre las dos manos, formando un cuenco, para mezclarlos entre sí y finalmente seleccioné uno al azar y les mostré a todos el número que tenía escrito. El número que salió fue el "3"

Destaco que, ese grupo de papelitos numerados ya habían sido utilizados para otros ejercicios por lo que todos sabían que cada papelito tenia escrito un número diferente ( del 1 al 9)

» Lo primero que hice fue verificar los objetos que contenía el cajón número "3"...

» Los objetos eran 4, todas con forma de conos, dos de ellos eran un péndulo negro y otro claro, además una peonza con una espiral dibujada en su superficie superior y un embudo.

... Y luego, tal y como habíamos acordado desde el Viernes que haríamos, entre Andrés y yo procedimos a abrir los dos sobres, el que contenía los dibujos del viernes (24 de febrero) y el del Sábado (25 de febrero)

Uno a uno fui dibujando en la pizarra los objetos que aparecían dibujado en los folios de los casi 22 alumnos presentes, hasta llenar la pizarra con los dibujos. Descartamos los pocos dibujos que no eran coincidentes.

» Para asombro de los alumnos y coordinadores. El 95% de todos los presentes habían dibujado tres días o dos días atrás los objetos ocultos en el cajón "3" y en la mayoría de los casos con una precisión y exactitud indiscutible.

En algunos casos coincidieron en número cuando reprodujeron las 4 formas cónicas, en otros casos dibujaron los péndulos. Un alumno dibujó los dos péndulos y sus colores, uno negro y otro más claro. Otros alumnos dibujaron formas esféricas con un punto superior (el sitio donde se une la cuerda del péndulo) y casi todos se habían centrado en dibujar formas cónicas.

» Lo destacable de la práctica es que todos hablan realizado los dibujos días antes y sin que nadie supiese entonces, ni siquiera yo, el número del cajón que saldría, pues la elección fue al azar y sepan que, todos los cajones tenían objetos absolutamente distintos en formas materiales y usos. Pero prácticamente toda la sala tuvo éxito en esta experiencia de precognición.

Esta no fue la única experiencia de precognición que se realizó, pero no es necesario que me extienda explicándolas. Igualmente pasó con la mayoría de las experiencias de clarividencia y telepatía realizadas durante el intensivo, muchas de ellas con un éxito rotundo e indiscutible.

Pues bien...

Ahora quisiera preguntar a los participantes del intensivo de TLACHIA, y si quieren responder, a los practicantes de TENSERGÉTICA...

¿Qué creen que ha ocurrido?.... ¿Cómo crees que fuera posible que los alumnos acertasen indiscutiblemente, y dos días antes, respecto a cosas que pasarían dos días después y que lo supieran de un modo, tan sencillo, tan específico y contundente a pesar de que el azar medió en la elección?...

Es decir... ¿Cuál es el mecanismo o las interacciones acontecidas que Tú crees que garantizaron que dos días antes sepan los alumnos los que se les va a mostrar dos días después?... ¿Qué fue lo que ocurrió según tu criterio?

Responder a esta pregunta, es parte de la comprensión necesaria que deben tener los participantes al intensivo de TLACHIA, de modo que invito a todos los alumnos que asistieron que compartan sus opinión con todos nosotros.

Felicito a todos los participantes del intensivo de TLACHIA por los éxitos obtenidos en las practicas de Telepatía, Clarividencia, Telecognición y Precognición.

Saludos

Cristian

 

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